Los deseos van, vienen, pasan y se estancan. Traen emociones
que con el tiempo llegan a ser conmoción, tibieza. Un desasosiego que en la
mayoría de los casos es complacido con dinero. Sí, recompensado cada quincena de
trabajo.
Basta con dar una cuenta atrás y recordar tu
primer día. La primera vez en la