miércoles, 17 de abril de 2013

¿CORTESÍA? No, gracias.


Ahora que las excusas descansan en almohadas y la confianza se arropa con frisas prestadas parece difícil conocer la cortesía. Sí, la que no dice no al plato de comida que te ofrecen en la casa que visitas (y que posiblemente también lo hagan por tener “cortesía”), pero que se lo come, da las gracias y pide la